Todo aquello contenido en una superficie real o ficticia es lo que se llama sistema, y el cual se estudia.
Lo exterior al sistema es el medio, aquello que estando fuera puede interaccionar con el sistema.
El sistema más el medio es el universo.
Sistemas:
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- Aislado: $ \begin{array}[t]{l} dm = 0 \\ dE = 0 \end{array} $
- Cerrado: $ \begin{array}[t]{l} dm = 0 \\ dE \neq 0 \end{array} $
- Abierto: $ \begin{array}[t]{l} dm \neq 0 \\ dE \neq 0 \end{array} $
- pared $ \left\{ \begin{array}{l} \text{adiabática} \enspace dq = 0 \\ \text{diatérmica} \enspace dq \neq 0 \end{array} \right. $
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Homogéneo:
Está
constituido por una sola fase, las propiedades son constantes
a lo largo del sistema.
Pueden ser: - Sustancias puras.
- Disoluciones sólidas, líquidas o gaseosas. - Heterogéneo: Cuando está constituido por varias fases, las propiedades cambian a lo largo del sistema.
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Homogéneo:
Está
constituido por una sola fase, las propiedades son constantes
a lo largo del sistema.
El sistema se define en función de unas magnitudes resultado de una medida.
El estado de un sistema, por tanto, se define cuando se conocen los valores de estas magnitudes o variables.
Métodos para definir el sistema:
- Macroscópico o termodinámico $\rightarrow$ magnitudes medibles.
- Método cuántico o microscópico.
Magnitudes:
- Intensivas $\rightarrow {}$ Su valor es independiente de la masa y de la extensión del sistema. La $P$ (presión), $d$ o $\rho$ (densidad), $T$ (temperatura), ...
- Extensivas $\rightarrow {}$ Dependen de la masa o la extensión del sistema. Masa, volumen, energía interna, entalpía, ...
Las magnitudes intensivas en un sistema homogéneo no varían:
Esto puede servir de criterio para distinguir entre sistemas homogéneos y heterogéneos, ya que en los sistemas heterogéneos no se conservan las magnitudes intensivas.
Para transformar una magnitud extensiva en intensiva sólo hay que dividirla por el número de moles o la masa.