Si se le añade un soluto a un disolvente no conductor y resulta que la disolución sí lo es, entonces el soluto es un electrolito.
Pueden clasificarse los electrolitos en:
- Verdaderos (o ionóforos): Son moléculas iónicas. Por ejemplo el cloruro sódico (su estructura cristalina está constituida por iones).
- Potenciales (o ionógenos): Las moléculas no tienen cargas, pero sí son productores de iones cuando se disuelven. Por ejemplo el ácido acético.
Ejemplos:
$\ce{Disolvente (A) + M_{\nu_+}X_{\nu_-} (B) -> \nu_+ M^{$z$_+} + \nu_- X^{$z$_-}}$
$ \begin{array}{lllll} \ce{BaSO4} & \nu_+ = 1 & \nu_- = 1 & z_+ = 2+ & z_- = 2- \\[1ex] \ce{Ba(NO3)2} & \nu_+ = 1 & \nu_- = 2 & z_+ = 2+ & z_- = 1- \end{array} $
En la disolución también se da:
$ \ce{ M^{$z$_+} + X^{$z$_-} <=> $\underbrace{\ce{(MX)^{($z$_+)+($z$_-)}}}_{\text{par iónico}}$ } $
En ausencia de campos eléctricos, las disoluciones de electrolitos son neutras, ya que hay el mismo número de cargas positivas y negativas. Esto se conoce como el principio de electroneutralidad.